La idea de ayudar a las hermanas
hijas de María Inmaculada y Corredentora, surge de un mensaje de WhatsApp en el
grupo del coro infantil de la parroquia San Nicolas de Tolentino, ubicada en la
avenida suba con calle 116.
Cierto
día, del mes de marzo de 2019, una de las integrantes del grupo solicita
colaboración cuyo fin era el de reponer el dinero entregado de parte de
congregación a cierta persona inescrupulosa, dinero destinado a la compra de
setecientas (700) gallinas ponedoras, aproximadamente cinco millones
($5.000.000) de pesos, con la idea efectuar el recambio de las gallinas
ponedoras del galpón, pues las que estaban ya tenían más de un (1) año de
edad; Es sabido que las gallinas de más de un año no rinden igual en la
producción de los huevos.
Estas gallinas tienen un papel
importante en esta historia, pues de ellas dependen la producción de los
huevos. Estos son el sustento de la casa hogar, pues de la venta de ellos se
derivan los ingresos que tienen para el sostenimiento de la Casa Hogar por la cual
trabajan las hermanas, y donde acogen a las niñas.
Los Galpones están en el municipio
de Subía, cerca a Silvania en Cundinamarca. Los huevos son traídos por las
hermanas en un furgón que ellas mismas conducen. Allí, son clasificados y
empacados en las bandejas de cartón, para luego ser vendidos en las distintas
parroquias en Bogotá, principalmente los días sábados y domingos, en el
transcurso de los diferentes horarios de misas. Las hermanas también preparan
deliciosos envueltos de maíz cada quince días, también para vender en las
parroquias, para su preparación van a la central de abastos en Bogotá a
conseguir los bultos de mazorca, con ellos preparan cerca de dos mil envueltos
que cocinan durante toda la noche los días viernes.
Al saber de esto hecho, los
integrantes del Coro infantil, se ponen de acuerdo para ver la forma de ayudar
y es así como visitan la casa hogar en el Barrio San Rafael, al sur oriente de
la ciudad de Bogotá, ubicado en la localidad de San Cristóbal, y constatan de
la obra que realizan las hermanas y se puede ver y conocer de las necesidades
de la casa hogar.
Pero al regreso la idea inicial
cambia, porque ya no es solo buscar reponer los cinco millones de pesos, para
el reemplazo de las gallinas ponedoras (las cuales no entregadas), sino que la
ayuda debe ir mucho más allá, pues las necesidades son muchas y el proyecto es
más ambicioso.
Actualmente, el hogar atiende a
catorce (14) niñas, esperan recibir tres (3) más en el transcurso de julio.
Pero la idea es llegar a atender cerca de cien (100) niñas. Con lo cual hay
necesidad de ampliar la cocina, ampliar y dotar los dormitorios y por supuesto
la capacidad de atender a muchas más niñas.
Entonces se puede ver que las
necesidades de la Casa Hogar, son como las necesidades del hogar de cada uno de
nosotros, como son las necesidades de la alimentación, vestuario, salud,
educación y porque no de diversión y esparcimiento.
Como las necesidades de toda
persona o familia, las hermanas a cargo de la casa hogar tratan de suplirlas
como bien pueden.
Además de las necesidades
primarias o básicas, ellas brindan el soporte afectivo y emocional que requiere
cada una de las niñas en su niñez y adolescencia, hasta hacer mujeres de bien.
En esta labor que hacen las
hermanas hijas de María Inmaculada y Corredentora, queremos aportar nuestro
granito de arena.
Primero, dando a conocer la obra
que realizan las hermanas a todos aquellos que quieran escuchar, entre
familiares, amigos y comunidad en general.
Segundo, buscando hacer donaciones
e invitando también a otros a hacer donaciones de ropa, alimentos y elementos
de aseo personal como elementos de aseo general.
Tercero, buscando que la ayuda no
sea de un solo instante o momento, sino que sea una ayuda que sea constante en
el tiempo. Una idea que toca madurar y poner en practica es el plan padrino. El
plan padrino consiste en donar mensualmente una cantidad de entre treinta mil
($30.000) pesos y noventa mil ($90.000) pesos mensuales destinados a apoyar el
sostenimiento de una niña.